Mediante la limpieza criogénica, logramos limpiar de modo no abrasivo, todo tipo de superficies, liberándolas de aceites, ceras, pegamentos, hollín de impresoras, restos alimentarios, restos quemados de horno, etc.
Este proceso no es contaminante para el medioambiente y cuenta con distintas áreas de aplicación:
- Industria automovilística.
- Industria del caucho y plástico.
- Saneamiento y restauración de edificios.
- Subestaciones eléctricas.