Tanto en edificios, como en naves industriales, hay que implantar todas las medidas de seguridad necesarias. No en vano, un problema en estos lugares puede acarrear graves consecuencias, ya no solo de la propia estructura o bienes materiales que hay dentro, sino para la integridad de las propias personas.

En este sentido, la situación más grave que se puede producir es la de un incendio. Un incendio implica todo tipo de problemas, incluyendo el colapso del edificio. Por ello, las medidas de prevención de incendios son tan estrictas. Ahora bien, lo mejor es evitar que tan siquiera se pueda llegar a producir un incendio y ofrecer una seguridad básica que evite su propagación.

La prevención comienza desde la base, desde una serie de elementos estructurales diseñados precisamente para evitar incendios. Hablamos de la Protección Pasiva.

Así, la Protección Pasiva contra el Fuego se podría definir como las estructuras, elementos o recursos dentro de un edificio o recinto  con el fin de proteger ante el fuego, evitar su propagación o evitar que colapse.

Análisis de estructuras de Protección Pasiva

Para determinar la adecuada protección pasiva de un edificio, la evaluación se debe de realizar en una serie de estructuras o recursos concretos del edificio.

Estructura Portante

La estructura portante de un edificio es un aspecto fundamental en la protección pasiva. Se encargan de soportar todos los elementos y las diferentes acciones que se dan, transmitiéndose principalmente sobre el suelo en el que se asienta. En este sentido, es necesario medir la capacidad portante en caso de incendio, el cual determinará el tiempo que tarda la estructura en colapsar, en caso de incendio. En caso de no aguantar el tiempo requerido, se deberá de proteger o proteger mediante productos que aseguren su estructura.

Sectores de Incendio

Dentro de la protección pasiva, es necesario asegurar ciertas zonas. Es decir, a nivel estructural, realizar el sellado de pasos y la compartimentación adecuados. De esta manera, se van creando diferentes sectores de incendio resistentes al fuego, con el objetivo de ralentizar su propagación y así evacuar en mejor condiciones y poder apagar el fuego de forma más rápida. Estos sectores se agrupan por divisiones horizontales y verticales en el edificio.

Evacuación de Humos

En un incendio, ofrecer una salida al humo del fuego es requisito indispensable. Así, se evita que durante una posible evacuación, las personas no tengan que pasar por estancias donde esté presente el humo. También sirve  para ayudar a determinar dónde se encuentra el foco del incendio y reducir la temperatura del espacio en el que se encuentra el incendio. Para ello, las salidas naturales de ventilación son la mejor opción, reforzadas por conductos resistentes al fuego.

Materiales utilizados en Protección Pasiva

Para evitar la propagación de un incendio, también es adecuado implementar una serie de materiales que ayuden a estas estructuras y espacios a ser más seguros. Puede saber más sobre estos materiales para protección pasiva aquí. En resumidas cuentas, serían los siguientes.

Pintura Ignífuga

Hay cierta pinturas que se pueden implementar en espacios y estructuras del edificio con los que mejorar la protección pasiva contra fuegos. Por un lado, está la pintura de acabado ignífugo, como sucede con la pintura intumescente, ideal para estructuras metálicas. Por otro lado, hay pinturas más específicas, como aquellas resistentes a fuegos producidos por hidrocarburos, ideal para el sector petroquímico e industrial.

Paneles

Los paneles son fundamentales para dar cobertura a estructuras o zona de paso. Pueden funcionar como un perfecto aislante, como por ejemplo los que están constituido por lana de roca.

Como puedes ver, la protección pasiva puede ser de vital importancia frente a los incendios. Teniendo en cuenta la situación de estructuras y materiales, se puede asegurar una serie de parámetros de garantía.