Una de las mejores inversiones que puedes realizar en tu casa es instalar una piscina de oba. Tendrás un espacio único para el verano, pudiendo invitar a amigos y familiares, y ganarás en calidad de vida.

Ahora, tienes que saber que, si se te acaba de ocurrir colocar una piscina en el jardín, no la tendrás de la noche a la mañana. Antes de que veas ese sueño terminado, tendrás que seguir una serie de pasos previos a su construcción y que, por momentos, se te puede hacer un poco tedioso.

Por eso, en este artículo os queremos dar una serie de consejos antes de construir una piscina de obra. Una serie de recomendaciones que te harán este trabajo mucho más sencillo.

Por nuestra experiencia, hemos podido comprobar como una piscina con ciertos errores previos en su construcción. Dentro de la propia construcción, ya os adelantamos que la mala impermeabilización puede costar muy caro. Precisamente, tenemos una amplia experiencia en proyectos de impermeabilización de piscinas, ¡consúltanos!

Pasos Previos a la Construcción de una Piscina de Obra

Desde su planificación al final de obra, hay numerosos aspectos en los que pensar. Vamos a ver cada uno de los consejos previos necesarios. Ten en cuenta que, si quieres disfrutar de una piscina ya en verano, tendrás que comenzar la obra unas cuanta semanas antes, entre 8 y 12 aproximadamente, por lo que tendrás que tener todo atado unos meses previos.

1. Ubicación de la Piscina

En muchas ocasiones, es fácil encontrar el lugar en el que construir una piscina de obra. Por ejemplo, cuando tienes una parcela de terreno muy limitada, en cuanto a dimensiones, y no hay otro posible lugar en el que instalarla.

En cambio, si dispones de una gran extensión de terreno, hay que pensar muy bien en cuál puede ser la mejor ubicación. Por un lado, tiene que ser lógicamente en el sitio con mayor exposición solar, evitando sombras y que tampoco suela hacer viento.

De la misma forma, piensa en que la piscina no esté demasiado cerca de la vivienda y así no generar molestias en caso de que alguien quiera estar tranquilamente en la casa. Para evitar estar limpiando la piscina de hojas, se recomienda que no haya cerca árboles.

2. Estudio de Terreno

Que hayamos elegido un lugar para la instalación de una piscina no significa que vaya a ser el definitivo. Es necesario realizar antes una serie de comprobaciones por parte de un profesional.

En primer lugar, en esta revisión de terreno se comprueba la firmeza del terreno. Una piscina de obra se tiene que asentar en un terreno en el que no haya movimientos. Asimismo, el terreno no debe de tener raíces que puedan suponer un problema en la instalación. Ya no solo en la cubierta, sino en todo el sistema interno de funcionamiento de la misma.

3. Dimensiones y Diseño de la Piscina

Vale, ya sabemos dónde se va a situar. Lo siguiente que hay que saber es qué tipo de piscina queremos instalar, tanto por dimensiones, como por su diseño. Lo primero es pensar en las dimensiones de la piscina y que va a depender de varios factores, como el terreno del que se dispone.

Por norma general, hay tamaños predeterminados de una piscina de obra, con diferentes vasos, entre los que suelen destacar las piscinas de 8 x 4 metros o las piscinas de 6 x 3 metros y una profundidad que suele estar en torno a los 1,5 metros. Muchas veces, cuando se tiene “todo el terreno del mundo”, se piensa en colocar una piscina olímpica.

Hay que pensar en el uso que le quieres dar a la piscina. Si no la van a utilizar muchas personas, no tiene sentido que la piscina sea muy grande. Además, hay que pensar que el coste de instalación y mantenimiento puede ser mucho más elevado.

Otro tema importante a valorar es el diseño del vaso de la piscina. Ahí, cuentas con muchas opciones: desde una piscina rectangular a circular o en forma de riñón. Otros aspectos a valorar son la inclusión de escaleras para que sea más accesible.

4. Revisión de Costes y Presupuesto

Una vez establecido las opciones que tenemos, lo mejor es pedir varios presupuestos. Puedes solicitar varias opciones a al a misma empresa, así como pedir presupuesto a varias empresas especializadas en la construcción.

No solo te fijes en los precios que te establezcan para tomar una decisión. Gracias al trato con diferentes empresas podrás hacerte una idea de si se trata de un equipo más o menos profesional, en sus tiempos de respuesta y explicaciones de ejecución de la obra, ¡todo sea para que luego no te lleves una desagradable sorpresa!

5. Licencia de Obra

Una vez elegida la empresa ejecutora del proyecto, es necesario solicitar una licencia de obra al correspondiente ayuntamiento. Para ello, se tiene que presentar la idea del proyecto, con todas las especificaciones técnicas y plazos de ejecución. Un proceso que puede tramitar la empresa constructora, sin ningún tipo de problema.

6. ¡Inicio de las Obras!

Tras ello, simplemente toca comenzar las obras, siguiendo la planificación diseñada por la empresa constructora.

Un proceso que comienza con la excavación en el terreno y la instalación del funcionamiento interno de su piscina, con su correspondiente trabajo de fontanería y electricidad. Posteriormente, la fase de construcción para a la instalación del vaso, para finalmente pulir los detalles personalizados y cubiertas de la misma.

Recuerda que, sin un proceso previo de planificación, las obras podrás ser todo un suplico. O lo que es peor, que tengas problemas continuos de mantenimiento. Por eso, la mejor opción es que todo lo tengas bien atado desde el principio.